sábado, 6 de abril de 2013

Migraña y déficit de DAO

Una migraña es un dolor de cabeza recidivante, pulsátil e intenso que habitualmente afecta a un lado de la cabeza, aunque puede afectar a ambos. El dolor empieza repentinamente y puede estar precedido o acompañado de síntomas visuales, neurológicos o gastrointestinales.
Aunque la migraña puede iniciarse a cualquier edad, generalmente empieza en personas entre 10 y 30 años de edad. A veces desaparece después de los 50 y es más frecuente en mujeres que en varones. Si se tiene en cuenta que más del 50 por ciento de las personas con migraña tienen familiares que también la padecen, es de suponer que la tendencia puede estar transmitida genéticamente. En general, el dolor de la migraña es más grave que las cefaleas tensionales.
Las causas exactas de las migrañas se desconocen, aunque se han estudiado varias teorías. Actualmente se cree que la migraña es un trastorno constitucional con base genética. Las causas desencadenantes son difíciles de identificar y diferentes en cada personas, pero las más frecuentes son:
  • Herencia: Aunque la forma de herencia no está totalmente establecida, en algunas formas especiales de migraña ya se ha identificado el gen que la transmite situado en el cromosoma 9.
  • Edad: En la infancia la migraña se presenta por igual en niños y niñas. A partir de la pubertad y debido a los cambios hormonales, se dispara la incidencia de migraña en las mujeres.
  • Estrés y ansiedad: Es necesario aprender a relajarse, buscar alguna distracción en momentos estresantes.
  • Hormonas: Lo más frecuente es padecer una o dos crisis al mes, fundamentalmente en la época de primavera y otoño, y éstas pueden llegar a durar de 4 a 72 horas. Además del intenso dolor de cabeza estas dolencias van acompañadas de otros síntomas como náuseas, fotofobia o vómitos. En menor medida pueden provocar irritabilidad, anorexia, vértigos y mareos. La migraña suele empeorar con la ovulación y la menstruación, así como con la toma de anticonceptivos orales. El embarazo, sin embargo, suele mejorar transitoriamente la migraña y muchas mujeres mejoran extraordinariamente cuando desaparece la menstruación (menopausia).
  • Ingestión de alcohol y dieta: Algunos alimentos y bebidas pueden desencadenar ataques de migraña. Por ejemplo, el alcohol, especialmente el vino tinto o burdeos; las comidas con glutamato monosódico MSG; productos que contienen tiramina; o las carnes en conserva con nitratos.
  • Falta o exceso de sueño: También puede ser un desencadenante de la migraña.
  • Factores medioambientales: El tiempo o los cambios de temperatura, las luces deslumbrantes o las fluorescentes, las pantallas de ordenador, los fuertes olores y las elevadas altitudes.
                        
Existen varios tipos de migraña. La más frecuente es la Migraña Común o Clásica, que se caracteriza por el dolor en mitad de la cabeza, con un dolor pulsátil que se inicia en la frente, sien y puede abarcar el ojo y extenderse al otro lado de la cabeza. A veces, va asociado a náusea e intolerancia del ruido y la luz.

Existen otras variedades como la Oftálmica, la Vasomotora, la Migraña Menstrual, asociada a la ansiedad y depresión.
Otras variedades complicadas con el sistema simpático y el nervio trigémino, muy dolorosas llamada Migraña neurálgica, más frecuente en el hombre, se presenta alrededor del ojo y sien, dolor que se extiende a la nuca, oído y a la mitad de la cabeza, generalmente afecta a un solo lado, con dolor de tipo opresivo, pulsátil y lacerante.

Los dolores de cabeza se deben a la interacción anormal del cerebro, con los vasos sanguíneos y con los nervios que contiene. Esta interacción anormal es debida a las alteraciones en las sustancias neurotransmisoras que controlan las funciones orgánicas de nuestro cuerpo.

(FOTO: Kopfschmerzen.net)

Las alteraciones en la visión o aura se consideran un "signo de advertencia" de que una migraña está por venir. El aura ocurre en ambos ojos y puede involucrar cualquiera de los siguientes aspectos:
  • Un punto de ceguera temporal
  • Visión borrosa
  • Dolor ocular
  • Ver estrellas o líneas en zig zag
  • Visión de un túnel
Otros signos de advertencia abarcan: bostezar, dificultad para concentrarse, náuseas y problemas para encontrar las palabras adecuadas.
No toda persona que padece migrañas presenta un aura. Aquellos que sí normalmente experimentan una alrededor de 10 a 15 minutos antes del dolor de cabeza. Sin embargo, un aura puede ocurrir simplemente desde unos cuantos minutos hasta 24 horas antes. No siempre un dolor de cabeza sigue a un aura.
Las jaquecas pueden ser sordas o severas. El dolor puede sentirse detrás del ojo o en la parte posterior de la cabeza y el cuello. Para muchos pacientes, los dolores de cabeza empiezan en el mismo lado cada vez. Los dolores de cabeza normalmente:
  • Se sienten pulsátiles, palpitantes, que laten con violencia
  • Son peores en un lado de la cabeza
  • Comienzan como un dolor sordo y empeoran en cuestión de minutos a horas
  • Duran de 6 a 48 horas
Otros síntomas que se pueden presentar con los dolores de cabeza abarcan:
  • Escalofríos
  • Aumento de la micción
  • Fatiga
  • Inapetencia
  • Náuseas y vómitos
  • Entumecimiento, hormigueo o debilidad
  • Problemas para concentrarse, dificultad para encontrar palabras
  • Sensibilidad a la luz o al sonido
  • Sudoración 

No existe una cura específica para las jaquecas o migrañas. El objetivo es tratar los síntomas de la migraña de inmediato y prevenir dichos síntomas evitando o alterando los factores desencadenantes.
Un buen paso consiste en aprender a manejar las cefaleas tensionales en casa. Llevar un diario del dolor de cabeza puede ayudar a identificar los factores desencadenantes de éste. Luego, tú y tu médico podéis planear cómo evitar estos desencadenantes. 
Si padeces migrañas frecuentes, el médico puede prescribirte medicamentos para reducir el número de ataques. Es necesario tomarlos todos los días para que sean efectivos. Éstos pueden ser:
  • Antidepresivos como la amitriptilina o venlafaxina.
  • Medicamentos para la presión arterial, como betabloqueadores (propanolol) o bloqueadores de los canales del calcio (verapamilo).
  • Medicamentos anticonvulsivos como ácido valproico, gabapentina y topiramato.
Otros medicamentos se toman ante el primer signo de un ataque de migraña. Los analgésicos de venta libre como el acetaminofeno (paracetamol), el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico a menudo ayudan, especialmente cuando la migraña es leve. Hay que saber que tomar medicamentos más de tres días a la semana puede ocasionar cefaleas de rebote (dolores de cabeza que siguen reapareciendo), y que tomar demasiado paracetamol puede causar daño al hígado y demasiado ibuprofeno o ácido acetilsalicílico puede irritar el estómago.
Si estos tratamientos no ayudan, consulta con el médico sobre medicamentos recetados, como aerosoles nasales, supositorios o inyecciones. El médico puede seleccionar de los diferentes tipos de medicamentos, como:
  • Triptanos, casi siempre recetados para detener los ataques de migraña.
  • Derivados del cornezuelo de centeno que contienen formas diferentes de ergotamina.
Algunos medicamentos para la migraña constriñen los vasos sanguíneos. Si tienes riesgo de sufrir ataques cardíacos o tienes cardiopatías, consulta con el médico antes de usar estos medicamentos. No tomes cornezuelo de centeno si estás embarazada o planeándolo. 

Se administran otros medicamentos para tratar los síntomas de migraña y se pueden usar solos o junto con otros fármacos. Los medicamentos en este grupo abarcan:
  • Medicamentos antieméticos.
  • Sedantes.
  • Analgésicos narcóticos.
Hace menos de un mes un estudio elaborado por la Sociedad Española de Déficit de DAO y el Capio Hospital General de Catalunya ha demostrado que el 90% de las migrañas no solo se pueden tratar, sino que también se pueden prevenir con la administración de una enzima llamada DiAminoOxidasa (DAO).
El estudio, que se ha presentado en el marco del congreso farmacéutico Infarma, que se celebró en Barcelona, es el primero de todo el mundo que demuestra que la administración de la enzima DAO reduce las migrañas. Esta enzima (DAO) se encarga de degradar una molécula llamada histamina que se encuentra en muchos alimentos, principalmente en los derivados de la leche y los cítricos, y que se elimina posteriormente por la orina.


(FOTO: deficitdao.org)

Las personas con déficit de DAO no pueden eliminar la histamina, con lo que esta pasa a la sangre y se acumula en el plasma, provocando efectos adversos como migraña y trastornos gastrointestinales. Por ello, el tratamiento consistiría en ingerir antes de las comidas una cápsula del enzima DAO, "que no crea adicción ni efectos adversos porque es un alimento funcional, no un medicamento, a diferencia de los analgésicos", ha asegurado el neurólogo Joan Izquierdo Casas.
El neurólogo ha insistido en que los pacientes con migraña y déficit de DAO deberían modificar también la dieta y evitar los alimentos con más histamina. Así, se recomienda evitar los alimentos procesados, como los embutidos, los productos lácteos, los cítricos y las bebidas alcohólicas, ya que éstas, además de contener mucha histamina, inhiben la enzima DAO.
El neurólogo Izquierdo también ha destacado que la migraña no se hereda, sino que lo que se transmite genéticamente es el déficit de DAO que, en la mayoría de los casos acaba desencadenando una migraña, aunque no siempre. Así, la migraña está relacionada en un 90% de los casos con el déficit de este enzima, mientras que en el resto de casos todavía se desconoce qué es lo que la provoca.



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