Las formas farmacéuticas en que se presentan los medicamentos fitoterápicos son diversas. Desde la droga simple (como los capítulos de manzanilla, hojas de menta, etc.) troceados o pulverizados y destinados a la preparación de tisanas (infusiones, cocimientos, etc) a formas predosificadas (como grageas, capsulas, etc.) más o menos concentradas.
A menudo, se puede afirmar que la potencia terapéutica depende de la concentración en principios activos que tenga la forma farmacéutica que se va a administrar.
Así, los principios activos aislados suelen ser los de mayor potencia, seguidos por las formas extractivas más concentradas: extractos secos y los extractos fluidos.
Por último, aparecen la tintura, la infusión, la decocción y el polvo de planta como las formas fitoterápicas de menor potencia.
Las plantas medicinales se comportan como verdaderos fármacos ya que las sustancias químicas que las componen pueden tener una actividad biológica en humanos. Por esta razón, la administración conjunta con “fármacos convencionales” puede producir variaciones en la magnitud de su efecto. Este tipo de interacciones, al igual que las producidas entre dos o más fármacos pueden producirse por diversos mecanismos.
Los mecanismos de las interacciones entre planta medicinal y medicamento son:
1. Interacciones sobre la farmacocinética del medicamento o la planta, que producirían fenómenos de aumento o disminución de las concentraciones plasmáticas de los fármacos y principios activos vegetales.
2. Interacciones sobre la farmacodinámica del medicamento, resultan de efectos aditivos, sinérgicos o antagónicos entre fármacos y plantas con las mismas propiedades farmacológicas. Por ejemplo, plantas con propiedades sedantes, anticoagulantes o hipotensoras podrían incrementar la acción de fármacos con estas características.
El metabolismo de fármacos es el mecanismo más importante de interacciones, y una buena muestra de ello son los fármacos que ven afectados sus niveles cuando se administran conjuntamente con hipérico, un inductor del citocromo P450, sistema constituido por una serie de isoenzimas localizadas en la microsomal del retículo endoplasmático liso de las células del hígado, del tracto gastrointestinal, de los riñones, de los pulmones, de la piel y del SNC. El hipérico (Hypericum perforatum)(*), por ejemplo, presenta múltiples interacciones con varios medicamentos debido a la inducción del citocromo hepático P450.
3. Sinergias farmacológicas con potenciación de los principios vegetales sobre la acción del medicamento, con un resultado positivo o negativo sobre el tratamiento.
4. Antagonismo farmacológico, cuando medicamento y planta medicinal tienen mecanismos opuestos, con pérdida de la eficacia del tratamiento.
Algunas plantas medicinales de uso frecuente (por ejemplo, el ginseng y el ginkgo) presentan interacciones con medicamentos, algunos de ellos también de uso muy frecuente (por ejemplo, los AINE), aunque de diferente relevancia clínica. Por ello, se debe tener especial precaución con pacientes que reciben tratamiento farmacológico.
Algunos ejemplos más pueden ser los siguientes:
-Plantas laxantes estimulantes: también conocidas como laxantes antraquinónicas o laxantes irritantes intestinales, provocan la evacuación intestinal mediante la irritación de la mucosa intestinal.
Son heterósidos con un alto grado de problemas y no sólo a nivel intestinal. Así, las plantas laxantes estimulantes suelen provocar un elevado nivel de “dependencia” y suelen ser mal utilizadas (en cierta medida, debido a la dependencia que crean) por enfermos de anorexia que se automedican. Son:
- Sen (Cassia angustifolia).
- Aloe (Aloe vera).
- Aloe del Cabo (Aloe ferox).
- Cáscara sagrada (Rhamnus purshiana).
- Frángula (Rhamnus frangula).
- Espino cerval (Rhamnus cathartica).
- Ruibarbo (Rheum officinale).
- Ricino (Ricinus communis).
La administración de estas plantas con algunos medicamentos o vitaminas puede ser problemática (por ejemplo, con los laxantes de síntesis). Un caso concreto (y real) es la hipokalemia provocada por un laxante antraquinónico a una persona tratada con medicamentos digitálicos.
-Plantas laxantes formadoras de masa: estas plantas son capaces de absorber gran cantidad de líquido, con lo que se consigue una humectación e hidratación del bolo fecal. Asimismo, aunque parezca contradictorio, son útiles en casos de diarreas muy líquidas y, en algunos casos, pueden utilizarse para evitar la absorción rápida de azúcares y grasas.
Son productos que deben administrarse solos por la posibilidad de interferir en la absorción de otros medicamentos. Es conveniente, por tanto, administrar con, por lo menos, una hora de diferencia, en el caso de digitálicos y sales de litio, a ser posible, es preferible administrar éstos una hora antes. Son:
- Gelidium (Gelidium spp.)
- Ispágula (Plantago ovata)
- Zaragatona (Plantago arenaria, P. afra)
- Lino (Linum usitatissimum)
- Goma guar (Cyamopsis tetranoglobus)
- Glucomanano o konjac (Amorphophallus konjac)
-Plantas que actúan sobre la MAO: interaccionan de manera importante con medicamentos inhibidores de la mono amino oxidasa (IMAO), ya que su mecanismo de acción pasa por actuar sobre este enzima. A pesar de la muy baja utilización terapéutica de los medicamentos IMAO (superados por los inhibidores de la recaptación de la serotonina), debe tenerse en cuenta en tanto que la interacción puede ser verdaderamente importante. Estas plantas son:
- Efedra (Ephedra spp.)
- Amapola de California (Eschscholzia californica)
- Ginkgo (Ginkgo biloba)
- Hipérico (Hypericum perforatum)(*)
- Yohimbo (Pausinystalia yohimbe)
-Plantas que actúan sobre la Warfarina (o acenocumarol): el consumo de ajo (Allium sativum) aumenta el efecto del anticoagulante de warfarina (o acenocumarol), la hierba de San Juan (Hypericum perforatum)(*) disminuye el efecto anticoagulante de warfarina(o acenocumarol).
La zaragatona (Plantagopsyllium) e ispagula (Plantago ovata) podrían inhibir la absorción de warfarina.
