jueves, 23 de diciembre de 2021

Uso del cartucho presurizado con cámara de inhalación

1. Ponerse cómodo (sentado o de pie) y preparar el inhalador y la cámara de inhalación.



2. Quitar la tapa de la boquilla del inhalador. Coger el dispositivo con la boquilla mirando hacia la boca.


3. Agitar el inhalador para que se mezcle la suspensión. (Paso muy importante). Acoplarlo en posición vertical al agujero de entrada de la cámara de inhalación.



4. Espirar por la boca vaciando totalmente los pulmones.



5. Colocar la cámara en la boca situando los dientes alrededor de la boquilla, poniendo los labios alrededor de la misma sellando completamente la boca y sin que la lengua tapone la entrada de aire.



6. Inspirar lenta y profundamente, apretando al mismo tiempo el cartucho hacia abajo para liberar el fármaco. Seguir inspirando lenta y profundamente durante 5 segundos.



7. Retirar la cámara de la boca. Realizar una apnea, aproximadamente de entre 10- 30 segundos, aquellos pacientes con dificultades para hacerlo, que aguanten la respiración todo lo posible.



8. Sacar el aire por nariz y boca suavemente.
(Si se necesita otra dosis, esperar 30 segundos y luego repetir los pasos del 2 al 7).



9. Enjuagarse la boca con agua.



10. Poner la tapa de la boquilla para que no entren partículas de polvo en la válvula y se obstruya. Poner la tapa de la boquilla a la cámara.



jueves, 16 de diciembre de 2021

Inhaladores de polvo seco monodosis


Uso de los inhaladores de polvo seco monodosis:
Breezhaler®, Handihaler®, Aerolizer®, Zonda®.


1. Ponerse cómodo (sentado o de pie) y preparar el inhalador (quitar la tapa del inhalador ).
(Ejemplo: 
Breezhaler®)



2. Abrir el compartimento para la cápsula. Retirar la cápsula del blíster y colocarla en el hueco del compartimento.



3. Presionar ambos botones laterales del dispositivo al mismo tiempo para perforar la cápsula y soltarlos



4. Espirar por la boca vaciando totalmente los pulmones.



5. Colocar la boquilla entre los labios y dientes, evitando que la lengua obstruya la boquilla. Inspirar profunda y enérgicamente para que la cápsula perforada libere todo el polvo con el fármaco.



6. Retirar el inhalador de la boca. Realizar una apnea, aproximadamente de entre 10- 30 segundos, aquellos pacientes con dificultades para hacerlo, que aguanten la respiración todo lo posible.



7. Sacar el aire por nariz y boca suavemente.



8. Si queda polvo en la cápsula, esperar 30 segundos y luego repetir los pasos del 4 al

7.


9. Enjuagarse la boca con agua. 



10. Cerrar la tapa del inhalador.



jueves, 9 de diciembre de 2021

Uso del dispositivo de vapor suave (Sistema Respimat®)

1. Ponerse cómodo (sentado o de pie) y preparar el inhalador (cargar el cartucho previamente).



2. Girar la base transparente en dirección a la flecha, media vuelta hasta escuchar un click. El dispositivo estará cargado.



El inhalador tiene que estar en posición vertical con la boquilla hacia arriba y la tapa cerrada (importante). Una vez preparado, abrimos la boquilla.


3. Vaciar los pulmones de aire.



4. Colocar la boquilla entre los labios y dientes, evitando que la lengua obstruya la boquilla.



5. Inspirar lenta y profundamente a través de la boca, luego presionar el botón liberación de dosis y continuar inspirando lentamente.



6. Aguantar la respiración entre 10-30 segundos.


7. Sacar el aire por nariz y boca suavemente.



8. Al requerir una segunda dosis, esperar durante al menos 30 segundos respirando normalmente antes de la repetición de los pasos del 5 al 7.


9. Cerrar la tapa del inhalador.


10. Enjuagarse la boca.


martes, 7 de diciembre de 2021

Uso del cartucho presurizado (pMDI)

1. Ponerse cómodo (sentado o de pie) y preparar el inhalador.


2. Quitar la tapa de la boquilla del inhalador. Coger el dispositivo con la boquilla mirando hacia la boca.

3. Agitar el inhalador para que se mezcle la suspensión. (Paso muy importante). Si el inhalador es la primera vez que lo utiliza o lleva varias semanas sin usarlo, pulverizar en el aire para comprobar si funciona correctamente.


4. Espirar por la boca vaciando totalmente los pulmones.




5. Colocar el inhalador en la boca situando los dientes alrededor de la boquilla, poniendo los labios alrededor de la misma sellando completamente la boca y sin que la lengua tapone la entrada de aire.


6. Inspirar lenta y profundamente, apretando al mismo tiempo el cartucho hacia abajo para liberar el fármaco. Seguir inspirando lenta y profundamente.


7. Retirar el inhalador de la boca. Realizar una apnea, aproximadamente de entre 10-30 segundos, aquellos pacientes con dificultades para hacerlo, que aguanten la respiración todo lo posible.


8. Sacar el aire por nariz y boca suavemente.


(Si se necesita otra dosis, esperar 30 segundos y luego repetir los pasos del 2 al 7).

9. Enjuagarse la boca con agua.


10. Poner la tapa de la boquilla para que no entren partículas de polvo en la válvula y se obstruya.



lunes, 5 de julio de 2021

'Ordenanzas para el ejercicio de la profesión de Farmacia, comercio de drogas y venta de plantas medicinales' de 1860 en España

En 1860, en la Gaceta de Madrid, aparece el Real Decreto del 24 de abril del Ministerio de la Gobernación que contenía las ‘Ordenanzas para el ejercicio de la profesión de Farmacia, comercio de drogas y venta de plantas medicinales’.

Indicaba en su Capítulo II ‘Del ejercicio de la farmacia’, que la profesión en la farmacia podía ejercerse de las siguientes maneras: estableciendo una botica pública mediante la tramitación administrativa correspondiente, adquiriendo por traspaso la propiedad de alguna ya establecida, o en calidad de regente. Obligaban también al farmacéutico, a despachar los medicamentos él mismo o bajo su responsabilidad, a dirigir las operaciones que se hacían en el laboratorio, y a vivir en una vivienda anexa. Además, disponía que el farmacéutico sólo podía tener una farmacia abierta y negaba el derecho a abrir una farmacia y ejercer simultáneamente como médico o como cirujano o, en las poblaciones con un único médico, estar ligado a él por razones de parentesco. 


En su Capítulo III ‘Del petitorio, farmacopea y tarifas oficiales’ se obligaba al farmacéutico a disponer del libro copiador de recetas, de un ejemplar de la Farmacopea, del Petitorio (cuaderno impreso de la relación de los medicamentos simples y compuestos de obligada existencia en las boticas) y de la Tarifa (comprende el valor de las sustancias simples y preparaciones farmacéuticas, contenidas en la farmacopea vigente. Esta tarifa oficial obligatoria marcaba el precio máximo de venta de los medicamentos por parte del farmacéutico en las boticas).

En el Capítulo V ‘Del comercio a la droguería’ se incluían dos catálogos: en uno de ellos se establecía que los drogueros también podían vender los objetos naturales, drogas y productos químicos exclusivamente medicinales, pero siempre al por mayor y sin ninguna preparación. En el otro catálogo, se establecían como productos medicinales las sustancias venenosas para cuya venta al público tenían que seguir las normas de otro artículo de estas Ordenanzas. 

En el Capítulo VII ‘De la venta de plantas medicinales’ también se establecía un catálogo de las plantas medicinales no venenosas, cuya venta era libre. 


Por tanto, para la apertura de una nueva farmacia, los Subdelegados de Farmacia de cada distrito, recibido el expediente del que hablaba el artículo 6° de estas Ordenanzas, pasaban a examinar dicha botica acompañados por el alcalde o secretario del ayuntamiento, el médico y el veterinario del pueblo en donde se iba a abrir, comprobando la veracidad de los documentos, planos y catálogos que acompañaban la instancia del farmacéutico. Una vez autorizada la apertura de una farmacia, el farmacéutico tenía que poner un rótulo encima de la puerta que pusiese ‘Farmacia de Licenciado o Doctor’, y un sello con su nombre para poner en todas las recetas que dispensara y en todos los papeles, botes, albarelos y demás enseres de la farmacia.


(FUENTE: Real Decreto de 24 de abril de 1860. Ordenanzas para el ejercicio de la profesión de farmacia, comercio de drogas y venta de plantas medicinales. Ministerio de la Gobernación)

martes, 25 de mayo de 2021

Tabaco y embarazo. Carboxihemoglobina y Oxihemoglobina.

En el embarazo el mito de que la abstinencia es peor que seguir fumando no es cierto, el monóxido de carbono (se forma Carboxihemoglobina) compite con el suministro de oxígeno (Oxihemoglobina) al feto, disminuyendo la llegada de oxígeno a éste.
#FumarNoMolaNada






La nicotina cruza fácilmente la placenta, siendo sus concentraciones en el feto más altas que en la madre, además, la nicotina se concentra en el líquido amniótico y en la leche materna, pudiendo tener consecuencias graves en los fetos y en los bebés de las madres fumadoras:

- Rotura de membranas.
- Muerte fetal.
- Bajo peso al nacer.
- Enfermedades respiratorias en el nacimiento y posteriores años. Dejar de fumar al principio del embarazo es lo mejor.


NO HAY DOSIS SEGURA DE CONSUMO DE TABACO.