martes, 30 de junio de 2015

Farmacia Couceiro Serrano, la más antigua de Galicia

Llega el verano y el calor, días de piscina y playa, así que después de aplicaros bien vuestra protección solar y mientras os tomáis algo en el chiringuito, podéis leer en el blog sobre la farmacia más antigua de Galicia y una de las más antiguas de España.

En la Farmacia Couceiro no hay expositores, mantiene la decoración tradicional de finales de 1800. La parte de delante es de cerezo, la de atrás es de castaño de corte neoclásico, con los capiteles de la época de cerezo con oro de ley y una ornamentación a base de maderas nobles, destacando sobre todo el numeroso "Botamen" que fue empleado en la farmacia. La antigüedad de los utensilios hace de esta farmacia un auténtico museo.

(María Sánchez Martínez, titular de la Farmacia)

La farmacia durante estos tres siglos siempre estuvo ubicada en el mismo lugar, en el número 8 de la calle Plateros, y por sus mostradores empezando por Alonso Bermúdez de Castro, han desfilado ya nueve generaciones de la misma familia. 


El primer documento que hace referencia a la Farmacia Couceiro de Betanzos data de 1719, dicho documento trata de un pleito entre dos farmacéuticos de la época, en donde se habla de la existencia de una “oficina de boticario”. Aunque entre los recibos que existen de ese pleito, hay dos que hacen pensar que la botica funcionaba antes de 1719.

A finales del siglo XVIII se hace la primera reforma y se compra nuevo material para la farmacia, y en el siglo XIX sufre de nuevo varias modificaciones entre ellas un laboratorio de Cremor (sal potásica del ácido tartárico ordinario que era usado como purgante de afecciones inflamatorias) que instala D. Cosme Antolín Serrano. 

Dr. Fermín Couceiro Serrano crea un laboratorio anejo destinado a la elaboración y venta de específicos medicinales en 1907. Inventó la Pomada de fuego de uso exclusivo en el campo veterinario, ya que se utilizaba en caballos y en ganado vacuno para ciertas enfermedades propias de la raza.


Luego en 1924 su hijo Dr. Jesús Couceiro Núñez registra dicho laboratorio como Laboratorios HUEL. Estas sustancias, de libre dispensación, estaban destinadas a calmar síntomas generales como fiebre, reumatismo, desarreglos de la mujer, sin tener que ir al médico. En los Laboratorios HUEL se producían vinos, jarabes, linimentos, aceite de hígado de bacalao,…

Los vinos según la Farmacopea Española de la época es “un líquido complejo, resultado de la fermentación alcohólica del zumo o mosto de uvas frescas, maduras, bien conservadas y sin adición de materias extrañas”:


-Vino de quina: se usaba para síntomas generales de varias enfermedades como inapetencia, convalecencia, y fiebres disentéricas.
 

-Vino de quina ferruginoso: según la Farmacopea Española indicada en el “empobrecimiento de la sangre y enfermedades de la mujer”.

-Vino de peptona dosificado: en donde la peptona se obtenía de la carne de vaca. La Farmacopea Española recomendaba hacerlo con vino de Málaga. Se usaba para dispepsias y favorecer la digestión.
 

-Vino iodo-tánico: su posología era una copita antes de las comidas.


Los jarabes que son aquellas sustancias azucaradas, viscosas, que en general eran soluciones concentradas de azúcar en agua:

-Jarabe de rábano yodado: se usaba como tónico reconstituyente.

-Jarabe de lactato fosfato de cal: compuesto por una solución de bifosfato de cal, azúcar y agua. Se recomendaba como tónico para enfermedades óseas.

-Jarabe iodo-tánico fosfatado: indicado para raquitismo, anemia y enfermedades de la piel.

Otros remedios:

-Pectoralinasu base era el jarabe fosfato de cal (considerado reconstituyente), thiocol (modifica la expectoración y mejora la tos), benzoato de sosa (que fluidifica las secreciones), dionina (calmante de la tos) y acónito (agente vasoconstrictor en congestiones pulmonares).



-Emulsión de Huel: de aceite de hígado de bacalao con hipofosfitos: servía para aumentar el apetito.

-Linimento Huel: era cloroformo y tintura de eucalipto disueltos en alcohol. Para neuralgias, gota y calambres.

-Derma Huel: jabón con azufre para la curación de la sarna.


La farmacia hoy en día, está regentada por María Sánchez Martínez que hereda la farmacia de su tía Dr. María Luisa Couceiro Seoane que no tiene hijos. María Sánchez entonces, al ser la mayor de sus hermanos estudia la carrera, y aunque al principio no le convencía mucho, con el paso de los años empezó a disfrutar de la profesión y reconoce que ahora es su auténtica pasión. 
En la actualidad siguen elaborando fórmulas magistrales, cremas y pomadas para tratamientos dermatológicos, y también cápsulas, soluciones y jarabes.


(FUENTE: Anuario Brigantino, ‘Aproximación a la historia de la Farmacia Couceiro Serrano) (FOTOS cedidas por María Sánchez, titular de la Farmacia Dr. Couceiro y por el médico Carlos M. Fdez)

lunes, 15 de junio de 2015

El pie diabético

Cuando se trata de los pies de una persona con diabetes, pueden existir ciertas complicaciones. Habitualmente, y como consecuencia de la misma diabetes, los vasos sanguíneos se hacen más estrechos, reduciendo el flujo sanguíneo y los nervios se deterioran, disminuyendo la sensibilidad y alterando la anatomía del pie. La posibilidad de que una persona con diabetes desarrolle una herida o úlcera de pie diabético es de entre el 15% y el 25%.

Cuando el exceso de glucosa llega a alterar los vasos sanguíneos y los nervios de las personas con diabetes, aparece entonces el pie diabético, una de las principales complicaciones de la Diabetes Mellitus (DM). Con el paso de los años, la circulación y la sensibilidad en los pies se pueden afectar, favoreciendo la aparición de úlceras y deformidades. 
Las personas que tienen niveles de glucosa más altos, más descontrolados tengan sus niveles de glucosa y más años tengan con el diagnóstico de diabetes serán los que tengan más problemas con los pies. También tienen un riesgo importante personas con alteraciones en la circulación, otras complicaciones de la diabetes, con callos o deformidades en los pies, que tengan una prótesis o cualquier problema para caminar, con enfermedades en las uñas, infecciones en los pies e historia de úlceras o amputaciones.

La persona puede perder la sensibilidad en los pies por lo que estas alteraciones pueden pasar desapercibidas hasta que se encuentran muy avanzadas. Las úlceras de pie diabético son la primera causa de hospitalización de personas con diabetes, y la amputación de la extremidad (mayor o menor) es su principal complicación.
Por tanto, los factores de riesgo determinantes en el pronóstico y la evolución de lesiones en un pie diabético son: la falta de sensibilidad (neuropatía) y la insuficiente circulación sanguínea (enfermedad vascular periférica o EPV).

Sin embargo, es posible una curación completa en aproximadamente el 90% de todas las úlceras mediante una atención adecuada, basada en un enfoque multidisciplinar. Por esta razón, es crucial realizar un buen plan de prevención basado en un diagnóstico precoz.



PREVENCIÓN DEL PIE DIABÉTICO

El mejor tratamiento es la prevención. Una persona con diabetes debe vigilar diariamente sus pies para detectar alteraciones lo más pronto posible y evitar que progresen. Con un correcto control de la diabetes es capaz por si solo de prevenir, retrasar y disminuir la aparición de estos serios cuadros cuya existencia justifica todos los esfuerzos para la consecución de niveles de glucemia en sangre cercanos a la normalidad. 
Existen una serie de recomendaciones: 

1. Revisión diaria del pie para detectar ampollas, hemorragias, grietas, zonas enrojecidas, rozaduras, cortes o heridas. Estar alerta ante la presencia de 'juanetes' y otras deformidades de los piesUtiliza un espejo para la inspección de la planta y talón. 

2. Cambia los calcetines y los zapatos dos veces al día. El calcetín debe ser de fibra natural y sin elástico. Usa plantillas a medida si tu médico o podólogo te comentan que la forma de apoyar el pie no es correcta.

3. No camines nunca sin calzado. Usa zapatillas amplias en lugares como la playa o piscina. 

4. No apliques nunca calor (bolsa de agua caliente) o frío (hielo) directamente, ya que puedes tener menor sensibilidad y sufrir lesiones sin darte cuenta. 

5.No trates tus pies con productos callicidas, antisépticos colorantes ni cuchillas. Acude al podólogo. 

6. No apures el corte de las uñas, sino córtalas rectas y límalas suavemente. Que las uñas sean de color oscuro, con aspecto laminar o engrosadas, puede indicar que hay una infección. Si no puedes hacerlo vete al podólogo.

7.Lava los pies con agua templada y jabón durante 5-10 minutos. Realiza un exhaustivo secado, sobre todo entre los dedos 

8. Aplicar crema hidratante después del baño, pero no en los espacios interdigitales por el riesgo de maceración. 

9. Procura caminar y hacer ejercicio a diario. Mejorará la circulación sanguínea en tus pies. 

10. No fumes ni bebas alcohol. Haz una dieta equilibrada y controla tus niveles de azúcar.  

11.Vigila los cambios de temperatura y del color de la piel. Un pie frío, azulado o pálido puede indicar mala circulación; mientras que un aumento inusual de temperatura o el enrojecimiento puede tener relación con la inflamación de la zona o incluso una infección

12.Evita la presión de la ropa de la cama de los pies. 


Agradezco a la podóloga Marisol Pastor Valle su colaboración en este post.