domingo, 6 de diciembre de 2020

Apuntes sobre el comienzo de los estudios universitarios de Farmacia en España en el siglo XIX

En España, el hecho fundamental para la #farmacia en el siglo XIX, fue el ingreso de los estudios de farmacia en la Universidad en septiembre del año 1845, cuando se publicó un Real Decreto con el nuevo Plan de Estudios, también llamado Plan Pidal. #GacetadeMadrid #HistoriadelaFarmacia 


Estos estudios universitarios tendrían que realizarlos todos los futuros boticarios obligatoriamente, cursando y superando las asignaturas y adquiriendo los conocimientos necesarios para desempeñar la actividad profesional, y siendo avalados por un título oficial válido en todo el territorio nacional. 



Los estudios constaban de cinco años para obtener el grado de Bachiller en Farmacia, y dos años más de prácticas para obtener el grado de Licenciado en Farmacia. #FacultaddeFarmacia




A partir de este momento, aumentó el prestigio y la importancia social de los farmacéuticos, ya que su formación quedaba avalada por el Estado. Habrá dos facultades que imparten Farmacia, las de Madrid y Barcelona.






Años más tarde, en Galicia, la Ley de Instrucción Pública (Ley Moyano) de 1857 transforma el Colegio de Farmacia (el Colegio de San Carlos, que impartía los estudios farmacéuticos reglados, estuvo abierto desde 1815 a 1821, quedando huérfana de estos estudios hasta este año 1857) en la Facultad de Farmacia de Santiago de Compostela. (Fuente @AlvarezSoaje)




Esta Ley sentó las bases para que los estudios farmacéuticos siguieran desde 1857, y durante varias décadas, en su sede del Palacio de Fonseca. Tras los estudios universitarios se obtenía el título de Bachiller de Farmacia, permitiendo ejercer la profesión en ciudades menores de 5000 habitantes.




domingo, 19 de julio de 2020

¿Cuál es el origen de la frase "Venir como pedrada en ojo de boticario"?

A lo largo del siglo XVII, las farmacias disponían de un armario decorado y de pequeñas dimensiones, que tenía varios cajones. Su estructura podía tener forma hexagonal o heptagonal y, tradicionalmente recibió el nombre de "ojo de boticario" o "cordialero", donde el boticario guardaba las drogas o medicamentos más valiosos o de difícil obtención, como albarelos con drogas peligrosas, sustancias tóxicas, piedras preciosas, frascos de vidrio con productos exóticos, o drogas que por alguna circunstancia, resultaban caras.
A partir del siglo XVIII y a lo largo de los siglos XIX y XX, este mueble comenzó a albergar otros productos tóxicos, venenos y medicamentos estupefacientes que requerían una custodia más estricta que el resto de especialidades de la farmacia.


Farmacia Peñamaría en A Fonsagrada (Lugo)

Una pedrada en el 'Ojo de boticario' sería el colmo de la desolación para el farmacéutico en caso de ataque o rotura de este valioso mueble, ya que no podía dar en un sitio más preciso e importante de la farmacia, aparte de los propios ojos del farmacéutico. Expresa acierto, precisión.


Museo Farmacia de Beariz (Ourense)