lunes, 19 de octubre de 2015

Una farmacia del S.XIX: Farmacia Eiras Puig en Pontevedra

En el año 1872 abrió sus puertas una farmacia en la Plaza de Las Verduras de la ciudad de Pontevedra que conserva el aspecto de sus inicios, la Farmacia Eiras Puig, llamada así por su fundador Enrique Eiras Puig.

Posteriormente regentaron la farmacia varias personas, entre otros el ex alcalde de Pontevedra, Augusto García Sánchez, y el sobrino de Eiras Puig, Antonio Puig Gaite, que se hizo cargo de la botica hasta 1984.
Hoy en día el titular de esta farmacia es José Luis Domínguez Gómez, adquirida ese mimo año 1984.
En vez de modernizarla decidió preservar el encanto, la estética y el mobiliario que tenía cuando se abrió.
Conservó muchos de los frascos de cristal, albarelos, orzas y envases antiguos de medicamentos que había en la farmacia,usándolos como decoración en las estanterías.
Tuve la oportunidad de charlar con Rogelio,  auxiliar durante más de 35 años en la misma farmacia, y descubrir que estuvieron a punto de deshacerse de todo el mobiliario que finalmente conservaron.


El envase de cristal es de los más antiguos de la farmacia


La entrada de la farmacia conserva las puertas originales y sus cerraduras antiguas.


Al entrar llama mucho la atención la pintura que hay en el centro del techo  y que representa a una mujer semidesnuda acompañada de un grupo de ángeles y motivos florales y en donde puede leerse "Ars cum natura ad salutem conspirans" (El arte colaborando con la naturaleza en pro de la salud).




El suelo de la entrada es el azulejo original; el mostrador de madera y mármol; una balaustrada de madera que delimita la zona donde llegan los pacientes y la zona donde el farmacéutico dispensa los medicamentos. Justo ahí, el suelo es de madera y se encuentra otra mesa de similar estilo, en el medio de la farmacia.

Las estanterías, pintadas en colores claros, cubren todas las paredes de la farmacia y están repletas de los frascos, albarelos, orzas y envases antiguos de medicamentos.


                                                                                               
 




Pesas, morteros, termómetros, una báscula y otros instrumentos para elaborar las fórmulas magistrales llenan los rincones de esta botica. Entre los albarelos y tarros, nos encontramos con medicamentos que van desde principios de siglo XX hasta finales del mismo.




Me contaban amablemente Jose Luis y Rogelio que antiguamente todo el trabajo del farmacéutico se llevaba a cabo en la rebotica, preparando toda clase de medicamentos: pomadas, ungüentos, elixires o jarabes, razón por la cual la rebotica era mucho más grande que la que se conservaba ahora tras las obras que hubo en el inmueble.

Como curiosidad, añadir, que en esta farmacia en el año 1982, se grabaron en su interior algunas de las escenas de la serie televisiva "Los gozos y las sombras", y años más tarde se filmó un cortometraje sobre Castelao.


(FUENTES:  José Luis Domínguez Gómez y Patrimonio Galego)

martes, 30 de junio de 2015

Farmacia Couceiro Serrano, la más antigua de Galicia

Llega el verano y el calor, días de piscina y playa, así que después de aplicaros bien vuestra protección solar y mientras os tomáis algo en el chiringuito, podéis leer en el blog sobre la farmacia más antigua de Galicia y una de las más antiguas de España.

En la Farmacia Couceiro no hay expositores, mantiene la decoración tradicional de finales de 1800. La parte de delante es de cerezo, la de atrás es de castaño de corte neoclásico, con los capiteles de la época de cerezo con oro de ley y una ornamentación a base de maderas nobles, destacando sobre todo el numeroso "Botamen" que fue empleado en la farmacia. La antigüedad de los utensilios hace de esta farmacia un auténtico museo.

(María Sánchez Martínez, titular de la Farmacia)

La farmacia durante estos tres siglos siempre estuvo ubicada en el mismo lugar, en el número 8 de la calle Plateros, y por sus mostradores empezando por Alonso Bermúdez de Castro, han desfilado ya nueve generaciones de la misma familia. 


El primer documento que hace referencia a la Farmacia Couceiro de Betanzos data de 1719, dicho documento trata de un pleito entre dos farmacéuticos de la época, en donde se habla de la existencia de una “oficina de boticario”. Aunque entre los recibos que existen de ese pleito, hay dos que hacen pensar que la botica funcionaba antes de 1719.

A finales del siglo XVIII se hace la primera reforma y se compra nuevo material para la farmacia, y en el siglo XIX sufre de nuevo varias modificaciones entre ellas un laboratorio de Cremor (sal potásica del ácido tartárico ordinario que era usado como purgante de afecciones inflamatorias) que instala D. Cosme Antolín Serrano. 

Dr. Fermín Couceiro Serrano crea un laboratorio anejo destinado a la elaboración y venta de específicos medicinales en 1907. Inventó la Pomada de fuego de uso exclusivo en el campo veterinario, ya que se utilizaba en caballos y en ganado vacuno para ciertas enfermedades propias de la raza.


Luego en 1924 su hijo Dr. Jesús Couceiro Núñez registra dicho laboratorio como Laboratorios HUEL. Estas sustancias, de libre dispensación, estaban destinadas a calmar síntomas generales como fiebre, reumatismo, desarreglos de la mujer, sin tener que ir al médico. En los Laboratorios HUEL se producían vinos, jarabes, linimentos, aceite de hígado de bacalao,…

Los vinos según la Farmacopea Española de la época es “un líquido complejo, resultado de la fermentación alcohólica del zumo o mosto de uvas frescas, maduras, bien conservadas y sin adición de materias extrañas”:


-Vino de quina: se usaba para síntomas generales de varias enfermedades como inapetencia, convalecencia, y fiebres disentéricas.
 

-Vino de quina ferruginoso: según la Farmacopea Española indicada en el “empobrecimiento de la sangre y enfermedades de la mujer”.

-Vino de peptona dosificado: en donde la peptona se obtenía de la carne de vaca. La Farmacopea Española recomendaba hacerlo con vino de Málaga. Se usaba para dispepsias y favorecer la digestión.
 

-Vino iodo-tánico: su posología era una copita antes de las comidas.


Los jarabes que son aquellas sustancias azucaradas, viscosas, que en general eran soluciones concentradas de azúcar en agua:

-Jarabe de rábano yodado: se usaba como tónico reconstituyente.

-Jarabe de lactato fosfato de cal: compuesto por una solución de bifosfato de cal, azúcar y agua. Se recomendaba como tónico para enfermedades óseas.

-Jarabe iodo-tánico fosfatado: indicado para raquitismo, anemia y enfermedades de la piel.

Otros remedios:

-Pectoralinasu base era el jarabe fosfato de cal (considerado reconstituyente), thiocol (modifica la expectoración y mejora la tos), benzoato de sosa (que fluidifica las secreciones), dionina (calmante de la tos) y acónito (agente vasoconstrictor en congestiones pulmonares).



-Emulsión de Huel: de aceite de hígado de bacalao con hipofosfitos: servía para aumentar el apetito.

-Linimento Huel: era cloroformo y tintura de eucalipto disueltos en alcohol. Para neuralgias, gota y calambres.

-Derma Huel: jabón con azufre para la curación de la sarna.


La farmacia hoy en día, está regentada por María Sánchez Martínez que hereda la farmacia de su tía Dr. María Luisa Couceiro Seoane que no tiene hijos. María Sánchez entonces, al ser la mayor de sus hermanos estudia la carrera, y aunque al principio no le convencía mucho, con el paso de los años empezó a disfrutar de la profesión y reconoce que ahora es su auténtica pasión. 
En la actualidad siguen elaborando fórmulas magistrales, cremas y pomadas para tratamientos dermatológicos, y también cápsulas, soluciones y jarabes.


(FUENTE: Anuario Brigantino, ‘Aproximación a la historia de la Farmacia Couceiro Serrano) (FOTOS cedidas por María Sánchez, titular de la Farmacia Dr. Couceiro y por el médico Carlos M. Fdez)

lunes, 9 de marzo de 2015

Edicto de Salerno y primera farmacia en Alemania

En 1240, el emperador Federico II de Hohenstaufen promulgó el Edicto de Salerno, unas Nuevas Constituciones Medicinales para el gobierno de la isla. Estas Constituciones son hoy unánimemente aceptadas como la Carta Magna de la Farmacia y en ellas tuvo su origen la farmacia que existe hoy en día.

Además de regular la profesión médica, prohíbe a los médicos bajo la amenaza de duras sanciones, fabricar o vender drogas. Se produce la separación de la profesión médica y la farmacéutica, tanto en la división de trabajo, la ética profesional y en el aspecto comercial. 
Se reconoce el ejercicio de la farmacia y se exige para practicarlo un arte especial que pudiera garantizar a los pacientes una cierta calidad de los medicamentos. Así se evita la confusión en cuanto a la potencia de los medicamentos y la calidad de las drogas.
En las antiguas boticas medievales sólo se manipulan los productos minerales, animales y vegetales para elaborar los medicamentos. Surge la necesidad de recopilar las normas de composición y preparación de los medicamentos, y que va dar origen a las Farmacopeas.


Es en ese momento, cuando se crea en Trier (Rheinland-Pfalz) Alemania, un acta de donación (que se conserva en el archivo municipal de esa ciudad) de la casa adyacente del monasterio de las monjas cistercienses de Santo Tomás, y que se convertirá en la primera prueba de una farmacia en Alemania.
En una vitrina de esta farmacia, hay un facsímil de ese documento oficial de 1241, donde se menciona por primera vez a la farmacia: "apotecam meam sitam super fassatum in Civitati Treverensi cum domo adiacente et eidem attinente".


(Foto: Deutsche Apotheker Zeitung (DAZ))


Unos documentos de 1531 y 1532, también demuestran que la farmacia se encontraba todavía en posesión de las monjas del monasterio de Santo Tomás, las cuales vendían sus propias hierbas y medicinas.

(Foto: @pharmama)

La fachada sencilla y clásica de la Löwen-Apotheke data de 1649, fue gravemente dañada en la II Guerra Mundial, siendo en 1952 restaurada totalmente. En 1966 vuelve a restaurarse proporcionado un nuevo diseño de interiores.

(Foto: @manumontilla2)


(Foto: @pharmama)

Desde 1660, la farmacia se encuentra en manos de la misma familia. Y así, la "apoteca sita super fossatum" se convirtió en la farmacia "uf dem graben hinter dem Marckbronnen" (1649), llamándose posteriormente "Apotheke zum Einhorn". 
A mediados del siglo XIX, el nombre cambió a "Schmiz'sche Apotheke", y ya en 1890 se convirtió en la "Löwen-Apotheke". 

En 1997 se hizo cargo de la farmacia la Dr. Elisabeth Schmiz. Después, en el año 2012 se hace una gran reforma de la farmacia, pero con un requisito, mantener la zona dedicada a museo con vitrinas y paneles en la pared con datos históricos de la farmacia.





(Fotos: Deutsche Apotheker Zeitung (DAZ))


Hoy en día es regentada también por el Dr. Max Schmiz, perteneciendo a la lista de monumentos  que se pueden ver en la histórica ciudad de Trier.


(FUENTES: 'Reingeniería farmacéutica: principios y protocolos de la atención al paciente'; Marcelo Daniel Peretta. Apotheke adhoc: @ApothekeAdhoc. Die Älteste...Umbau der Löwen-Apotheke in Trier: Wie sich Tradition, Design und High-Tech verbinden; Peter Ditze, Deutsche Apotheker Zeitung (DAZ))

jueves, 5 de febrero de 2015

La Farmacopea y su origen en España

Hoy hablaré del origen del libro fundamental de la profesión farmacéutica, la Farmacopea (del griego farmakon: veneno, droga, medicamento,remedio, y poeio: hacer, preparar; “el libro de preparación del medicamento”), es el libro en el que se expresan las sustancias medicinales que se usan más comúnmente, y el modo de prepararlas y combinarlas.

Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoriedad de uso en el ámbito nacional.


+La primera que se publicó (según algunos autores) fue la titulada Concordia Apothecariorum Barcinonensium en 1511 en Barcelona, siendo su editor Carlos Amorós y cónsules del Colegio de Boticarios de Barcelona, Gabriel Stanyol y Miguel Sancho, además, está redactada con el consentimiento y recomendación de los médicos barceloneses.



Es considerada la primera farmacopea hispana y la segunda del mundo (la primera fue en 1498, Recetario Florentino).
En la actualidad, el único ejemplar que se conserva en el mundo se encuentra en la Unidad de Historia de la Farmacia, Legislación y Gestión Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la UB.

+La segunda publicada fue en 1535, Concordia Pharmacopolarum Barcinonensium, editada en Barcelona por Narciso Serrano.


+La tecera publicada en 1546 su primera edición y en 1553 en su segunda edición, fue la publicó el Colegio de Boticarios de Zaragoza, en la que se reglamentaron las preparaciones farmacéuticas, se llamó Concordia Aromatoriorum ivitatis Cesaragustae.


+Más tarde, en 1587, se publica otra Concordia Pharmacopolarum Barcinonensium, impresa en Barcelona y que es una revisión de la de 1535 por parte del Colegio de Boticarios de Barcelona y de la aprobación del Colegio de médicos.



+En el año 1601 se inicia la redacción de la farmacopea regional valenciana Officina Medicamentorum que es terminada en 1603, y que cuenta con la colaboración del Colegio de Boticarios de Valencia. En ella se explicaba los preparados que debían hacer los boticarios valencianos.  
Logró ser la primera con caracter de oficial, ya que el rey Felipe III la aprobó. En 1698 se publicó una segunda edición.



(FOTOS: Biblioteca Virtual de la Diputación de Zaragoza)

 +En el año 1622 se publica Pharmacopea Universal, una farmacopea escrita por un boticario gaditano, Juan del Castillo, y que a diferencia de las demás no estaba escrita en latín, estaba en castellano.


+En Barcelona vuelve a publicarse en 1686 otra farmacopea, Pharmacopea Cathalana Sive Antidotarium Barcinonense, de Juan Alós. Pero, este Antidotario no se hizo de acuerdo con el Colegio de Barcelona, ni tampoco este Colegio disponía de autoridad para imponerlo como una Farmacopea oficial.


+En el año 1739, con el gobierno de Felipe V, se publica la Pharmacopoeia Matritensis, la primera farmacopea nacional y además en castellano, con la colaboración del Colegio de Boticarios de Madrid. 

La segunda edición aparece en 1762,  aceptada por todos los boticarios españoles, aunque en Cataluña, aún utilizaban la de juan Alós de 1686.




(FOTOS: Real Academia Nacional de Farmacia)


+Ya en 1794, cuando reinaba Carlos IV y siendo primer ministro Manuel Godoy, se publica la Pharmacopea Hispania, que tiene caracter de oficial, y en la que se suprimen la mayor parte de las fórmulas. En su tercera edición en 1803, se crean las Ordenanzas de Farmacia y se constituye la Real Junta Superior Gubernativa de la Facultad de Farmacia.


+En 1817 se publica la cuarta edición de la Pharmacopea Hispaniaen la cual no hay grandes cambios. Se exige que todos los farmacéuticos en el preciso término de seis meses debieran tener un ejemplar de la Farmacopea oficial correspondiente.


+Su quinta edición es de 1865, siendo reina Isabel II, pasándose a llamar Farmacopea Española. 

En 1884 se publica la sexta edición, que mantiene el esquema de la anterior, pero con las modificaciones que la ciencia había producido en esos 19 años. Incorporaba los nuevos medicamentos, tanto galénicos como químicos.

+Ya en el siglo XX aparece la séptima edición en 1905, la cual incluía tantas innovaciones que hacían de ellas ediciones muy diferentes de las anteriores.
La octava edición se publicó en 1930, que va a seguir con la tradición y el aspecto de las otras Farmacopeas españolas.
 

+La novena edición en 1954, fue la primera Farmacopea que se publicó en dos tomos y estará vigente durante 33 años. 

 
+La primera edición de la Real Farmacopea Española (
“el código que establece la calidad que deben cumplir los principios activos y excipientes que entran en la composición de los medicamentos de uso humano y veterinario”) aparece en 1997
En esta primera edición nace en cumplimiento de la Ley del Medicamento de 1996 (artículo 11.3 de la Ley 29/2006, degarantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios28, define la Real Farmacopea Española como “el código que establece la calidad que deben cumplir los principios activos y excipientes que entran en la composición de los medicamentos de uso humano y veterinario”) y engloba todas las normas de obligado cumplimiento en materia de farmacopea en España.
 

+La segunda edición de la Real Farmacopea Española se publicó en el año 2002, se incluye aquí la 1ª edición del Formulario Nacional, con las monografías de las Fórmulas Magistrales y los preparados oficinales. 



Y la tercera edición es del año 2005, actualizándose e integrando esta última, la quinta edición de la Farmacopea Europea (creada en 1987).

+Su cuarta edición es del año 2011e integra también la sexta edición de la Farmacopea Europea.


+La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) publica en este año 2015 la quinta edición de la Real Farmacopea Española y de la 2ª edición del Formulario Nacional.

Recopila las normas específicas, redactadas en forma de monografías, que describen la calidad física, química y biológica que deben observar las sustancias medicinales y excipientes destinados a uso humano y veterinario, así como los métodos analíticos para su control.

(FUENTES: 'Páginas de historia de la farmacia de J. Luis Gómez Caamaño; 'Las Farmacopeas españolas publicadas en los últimos 500 años (S. XVI-XXI); AEMPS )