Disfrutad con vuestras familias y amigos. Nos vemos por aquí el próximo año.
sábado, 31 de diciembre de 2016
Os deseo un muy Feliz Año 2017!!
Os deseo un nuevo año 2017 cargado de nuevos proyectos y de muchos nuevos deseos. Espero que se cumplan y que el nuevo año sea bueno para todos!
Disfrutad con vuestras familias y amigos. Nos vemos por aquí el próximo año.
Disfrutad con vuestras familias y amigos. Nos vemos por aquí el próximo año.
lunes, 21 de noviembre de 2016
Parasitosis internas por nematodos
El parasitismo es un tipo de asociación biológica entre organismos de diferentes especies, en la que uno de ellos (el parásito) obtiene beneficio de esta relación y vive a expensas del otro (hospedador o huésped), causándole daño generalmente. El parásito entonces, amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y vitales, que no tienen por qué ser necesariamente cuestiones nutricionales.
TABLA I. Clasificación de las principales parasitosis intestinales.
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Protozoos
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1. Nemathelmintos o nematodos o gusanos cilíndricos:
2. Plathelmintos o cestodos o gusanos planos: a. Afectación exclusivamente digestiva:
– Teniasis: Taenia solium: Cisticercosis |
OXIURIASIS
Es la parasitosis más frecuente en nuestro medio en los niños en edad escolar y está producido por el nematodo Enterobius vermicularis. Es un cuadro de escasa relevancia clínica, pero es frecuente que afecte a todos los miembros de una familia. El ser humano es el único huésped conocido.
• Ciclo biológico: se adquiere por la ingestión del huevo larvado de este helminto, a partir del cual se libera una larva en el intestino delgado que se convierte en adulto en el ciego. Las hembras grávidas migran hasta la región anal principalmente por la noche, cuando el individuo tiene menor actividad. En los márgenes anales liberan los huevos que terminan su proceso embrionario entre 4 y 6 horas, formándose una larva, con la que el huevo resulta infectante, situación que facilita la autoinfección por el ciclo ano-mano-boca.
Es la parasitosis más frecuente en nuestro medio en los niños en edad escolar y está producido por el nematodo Enterobius vermicularis. Es un cuadro de escasa relevancia clínica, pero es frecuente que afecte a todos los miembros de una familia. El ser humano es el único huésped conocido.
• Ciclo biológico: se adquiere por la ingestión del huevo larvado de este helminto, a partir del cual se libera una larva en el intestino delgado que se convierte en adulto en el ciego. Las hembras grávidas migran hasta la región anal principalmente por la noche, cuando el individuo tiene menor actividad. En los márgenes anales liberan los huevos que terminan su proceso embrionario entre 4 y 6 horas, formándose una larva, con la que el huevo resulta infectante, situación que facilita la autoinfección por el ciclo ano-mano-boca.
• Clínica: la mayoría de las personas infectadas están asintomáticas. La manifestación clínica más frecuente es el prurito anal y nasal de predominio nocturno aunque puede ocurrir durante todo el día. En algunos niños se pueden observar alteraciones del sueño, irritabilidad y rechinar de dientes. Los síntomas digestivos son infrecuentes, pero algunos pacientes pueden tener dolor abdominal intermiten- te. Como complicaciones, se puede presentar vulvovaginitis en las niñas, por la penetración del parásito en los genitales femeninos, debido a la proximidad con la región anal. En ocasiones, también puede causar apendicitis por la localización del parásito en esta zona.
• Tratamiento: se administra una dosis única de mebendazol (100 mg) o albendazol, si bien es aconsejable repetir a las dos semanas. Otras alternativa es el pamoato de pirantel, especialmente en el embarazo. Además, el empleo tópico de albendazol consigue disminuir el prurito anal. Se recomienda tratar a todo el núcleo familiar.
ASCARIASIS
Se trata de una de las parasitosis de mayor difusión en el mundo y está producida por el nematodo Ascaris lumbricoides.
• Ciclo biológico: realizan parte de su ciclo biológico en los suelos, donde los huevos desa- rrollan un embrión en su interior. Al ser ingeridos por el hombre por el consumo de alimentos o agua contaminados o al llevarse las manos sucias a la boca, se produce la liberación de las larvas en el intestino delgado. Las larvas penetran la pared intestinal hasta el torrente sanguíneo para continuar con un ciclo migratorio pasando por hígado, corazón, pulmón, vías aéreas superiores y, al ser deglutidas, pasan nuevamente al aparato digestivo, donde finalmente se establecen en el intestino en su forma adulta.
• Clínica: esta enfermedad cursa con una sintomatología muy variable; generalmente es asintomática en el adulto y es en el niño donde vemos la sintomatología más llamativa, en el que suele observarse: disminución de peso, anorexia, retardo del crecimiento, dolores de tipo cólico, diarreas que alternan con períodos de estreñimiento, nerviosismo e irritabilidad, prurito nasal y/o anal, urticaria, salida del parásito por vía bucal o por el ano. La invasión pulmonar puede producir un cuadro de bronquitis asmatiforme.
• Tratamiento: el objetivo del tratamiento es eliminar las lombrices con medicamentos como albendazol o mebendazol (100 mg/12 h, 3 días). Hay veces que es necesario extirpar las lombrices qui- rúrgicamente en casos de obstrucción intestinal, de las vías hepáticas o infección abdominal.
Debido probablemente a razones de tipo comercial, la mayor parte de los antihelmínticos en el mercado son agentes contra nematodos. Los derivados imidazólicos han alcanzado un lugar de preeminencia por su eficacia y amplio espectro de acción. Esta última cualidad es útil en infestaciones mixtas.
Para tratar infestaciones por cestodos o trematodos el único medicamento disponible en España es la dietilcarbamazina. Cualquier otro fármaco tiene que ser solicitado a través de los Servicios de Medicamentos Extranjeros del Ministerio de Sanidad o Comunidades Autónomas.
Para tratar infestaciones por cestodos o trematodos el único medicamento disponible en España es la dietilcarbamazina. Cualquier otro fármaco tiene que ser solicitado a través de los Servicios de Medicamentos Extranjeros del Ministerio de Sanidad o Comunidades Autónomas.
Como la prevención es el principal instrumento de lucha contra este tipo de enfermedades, los farmacéuticos comunitarios tenemos un papel fundamental como educadores sanitarios. Así que entre los consejos para disminuir la propagación de estas enfermedades citaré los siguientes:
• Desparasitar periódicamente a los animales domésticos.
• No consumir carnes o verduras crudas.
• No utilizar excrementos como abono para el cultivo de hortalizas.
• Prevenir las parasitosis congénitas mediante el control sanitario de las mujeres embarazadas.
• En caso de viaje a zonas tropicales, solicitar asesoramiento sanitario en el departamento de sanidad exterior de la comunidad autónoma y adoptar las medidas de profilaxis indicadas en caso necesario.
• Lavarse las manos antes de la ingesta de alimentos y después de ir al baño.
(FUENTES: Parasitosis comunes internas y externas. Consejos desde la oficina de farmacia. Raquel Olalla Herbosa, M. José Tercero Gutiérrez; Parasitosis intestinales. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP; Centers for Disease Control and Prevention (CDC))
martes, 20 de septiembre de 2016
Plantas medicinales conventuales del libro 'El nombre de la rosa'
Retomo las entradas en el
blog, hablando de uno de mis libros preferidos El nombre de la rosa, cuyo autor Umberto Eco ha fallecido a
principios de este año.
Recupero los fragmentos
del libro donde aparecen algunas de las plantas medicinales usadas en esta
abadía del siglo XIV, y que ilustra magníficamente la medicina y botica de la
época medieval.
En los monasterios del
siglo XIV se encontraba la ciencia más avanzada, con las traducciones e
ilustraciones de los libros de los clásicos como Aristóteles, Hipócrates,
Dioscórides, Galeno y otros muchos realizadas en el scriptorium, conformando así, las excelentes bibliotecas sobre
plantas medicinales y textos médicos (además de otras muchas materias) de los
monasterios.
Además, en los monasterios
se preparaba una zona del huerto* donde
se cultivaban las plantas medicinales más habituales y poseían una habitación
donde se secaban y guardaban esta plantas, llamada pocionario. Esta habitación solía estar llena de alambiques, morteros, balanzas, instrumentos
de vidrio y loza, frascos, jarros y vasijas con diferentes preparaciones,
pócimas y compuestos que previamente el monje herbolario (boticario) había elaborado
a partir de la extracción de los simples (plantas medicinales).
Luego, los monjes
herbolarios redactan los ‘hortulis’, ‘horti’ y ‘hortus sanitatis’ para enseñar
a otros monjes la elección, el cultivo y la recolección de plantas medicinales.
(Foto: Daniela Schabenstiel)
En El nombre de la rosa, el monje herbolario es Severino da Sant’Ernmerano,
que además, estaba a cargo del huerto, de los baños y del hospital de la abadía
donde se centra la aventura del monje franciscano Fray Guillermo de Baskerville
y de su discípulo, el novicio Adso de Melk.
* “(…) Después del portalón (que era el único paso en
toda la muralla) se abría una avenida arbolada que llevaba a la iglesia
abacial. A la izquierda de la avenida se extendía una amplia zona de huertos y,
como supe más tarde, el jardín botánico, en torno a los dos edificios -los
baños, y el hospital y herboristería- dispuestos según la curva de la muralla.”
Seguidamente os muestro
los capítulos donde aparece el monje herbolario hablando con Guillermo sobre
algunos tipos de plantas medicinales.
“Primer día
HACIA NONA
Donde Guillermo tiene un diálogo muy erudito con
Severino el herbolario.
(…) En verano o en primavera, con la variedad de
sus hierbas, adornadas cada una con sus flores... Pero incluso en esta estación
el ojo del herbolario ve a través de las ramas secas las plantas que crecerán
más tarde, y puedo decirte que este huerto es más rico que cualquier herbario,
y más multicolor, por bellísimas que sean las miniaturas que este último
contenga. Además, también en invierno crecen hierbas buenas, y en el laboratorio
tengo otras que he recogido y guardado en frascos.
Así, con las raíces
de la acederilla se curan los catarros, y son una decocción de raíces de malvavisco se hacen compresas
para las enfermedades de la piel, con el lampazo
se cicatrizan los eczemas,
triturando y macerando el rizoma de la bistorta se curan las diarreas y algunas enfermedades
de las mujeres, la pimienta es un
buen digestivo, la fárfara es buena
para la tos, y tenemos buena genciana
para la digestión, y orozuz, y enebro
para preparar buenas infusiones, y saúco
con cuya corteza se prepara una decocción para el hígado, y saponaria, cuyas raíces se maceran en
agua fría y son buenas para el catarro, y valeriana,
cuyas virtudes sin duda conocéis."
MAITINES
Donde pocas horas de mística felicidad son
interrumpidas por un hecho sumamente sangriento.
-¿Tienes venenos en el laboratorio? -preguntó
Guillermo, mientras nos encaminábamos hacia el hospital.
-También los tengo. Pero depende de lo que
entiendas por veneno. Hay sustancias que en pequeñas dosis son saludables, y
que en dosis excesivas provocan la muerte. Como todo buen herbolario,
las
poseo y las uso con discreción. En mi huerto cultivo, por ejemplo, la valeriana. Pocas gotas en una infusión
de otras hierbas sirven para calmar al corazón que late desordenadamente. Una
dosis exagerada provoca entumecimiento y puede matar.
(…) El cuerpo de Venancio, lavado en los baños,
había sido transportado allí y yacía sobre la gran mesa del laboratorio de
Severino: los alambiques y otros instrumentos de vidrio y loza me hicieron
pensar (aunque sólo tuviese una idea indirecta del mismo) en el laboratorio de
un alquimista. En una larga estantería fijada a la pared externa se veía un
nutrido conjunto de frascos, jarros y vasijas con sustancias de diferentes
colores.
-Una hermosa colección de simples -dijo Guillermo-.
¿Todos proceden de vuestro jardín?
-No -dijo Severino-. Muchas sustancias, raras y que
no crecen en estas zonas, han ido llegando a lo largo de los años, traídas por
monjes de todas partes del mundo. Tengo cosas preciosas y rarísimas, junto con
otras sustancias que pueden obtenerse fácilmente en la vegetación de este
sitio. Mira…alghalingho pesto,
procede de Catay, me la dio un sabio árabe. Aloe sucotrino, procede de las Indias, óptimo cicatrizante. Ariento vivo, resucita a los muertos,
mejor dicho, despierta a los que han perdido el sentido. Arsénico: peligrosísimo, un veneno mortal para el que lo ingiere. Borraja, planta buena para los pulmones
enfermos. Betónica, buena para las
fracturas de la cabeza. Almáciga,
detiene los flujos pulmonares y los catarros molestos. Mirra…
-¿La de los magos? –pregunté.
-La de los magos, pero aquí sirve para evitar los
abortos, y procede de un árbol llamado Balsamodendron myrra. Esta otra es mumia, rarísima, producto de la
descomposición de los cadáveres momificados, y sirve para preparar muchos
medicamentos casi milagrosos. Mandrágora
officinalis, buena para el sueño...
-Y para despertar el deseo de la carne -comentó mi
maestro.
-Eso dicen, pero aquí no se la usa de esa manera,
como podéis imaginar - sonrió Severino-. Mirad esta otra -dijo cogiendo un
frasco-, tucia, milagrosa para los
ojos.
-¿Y ésta qué es? -preguntó con mucho interés
Guillermo tocando una piedra apoyada en un estante.
-¿Esta?
Me la regalaron hace tiempo. La llaman lopris
amatiti o lapis ematitis. Parece poseer diversas virtudes terapéuticas,
pero aún no las he descubierto. ¿La conocéis?
-Sí -dijo Guillermo-. Pero no como medicina.
Extrajo del sayo un cuchillito y lo acercó lentamente a la piedra. Cuando el
cuchillito, que su mano desplazaba con mucha delicadeza, estuvo muy cerca de la
piedra, vi que la hoja hacía un movimiento brusco, como si Guillermo hubiese
perdido el pulso, cosa que no era posible, porque lo tenía muy firme. Y la hoja
se adhirió a la piedra con un ruidito metálico.
-¿Ves? -me dijo Guillermo-. Atrae el hierro.
-¿Y para qué sirve?
-Para varias cosas que ya te explicaré. Ahora
quisiera saber, Severino, si aquí hay algo capaz de matar a un hombre.
Severino reflexionó un momento, demasiado largo
diría yo, dada la nitidez de su respuesta:
-Muchas cosas. Ya te he dicho que el límite entre
el veneno y la medicina es bastante tenue, los griegos usaban la misma palabra,
pharmacon, para referirse a los dos.”
En este siguiente capítulo capítulo se habla sobre un frasco que contiene la sustancia que creen que usaron para impregnar las hojas del libro y envenenar a todo aquel que pase sus hojas con el dedo humedecido en saliva.
Umberto Eco escribió a un amigo biólogo para que le dijese un fármaco con capacidad para absorberse por la piel al tocarlo, al decirle que no conocía ninguno, decide que el pigmento negro en los dedos y ápices de lenguas de los muertos es la sustancia viscosa y amarillenta robada en el hospital de la abadía:
"Cuarto día
LAUDES
Donde Guillermo y Severino examinan el cadáver de
Berengario y descubren que tiene negra la lengua, cosa rara en un ahogado.
Después hablan de venenos muy dañinos
y de un robo ocurrido hace años
-El universo de los venenos es tan variado como
variados son los misterios de la naturaleza -dijo. Señaló una serie de vasos y
frascos que ya habíamos tenido ocasión de admirar, dispuestos en orden, junto a
una cantidad de libros, en los anaqueles que estaban adosados a las paredes-.
Como ya te he dicho, con muchas de estas hierbas, debidamente preparadas y
dosificadas, podrían hacerse bebidas y ungüentos mortales. Ahí tienes: datura stramonium,
belladona, cicuta… pueden provocar somnolencia,
excitación, o ambas cosas. Administradas con cautela son excelentes
medicamentos, pero en dosis excesivas provocan la muerte.
-¡Pero ninguna de esas sustancias dejaría signos en
los dedos!
-Creo que ninguna. Además hay sustancias que sólo
son peligrosas cuando se las ingiere, y otras que, por el contrario, actúan a
través de la piel. El eléboro blanco
puede provocar vómitos a la persona que lo coge para arrancarlo de la tierra.
La ditaína y el fresnillo, cuando
están en flor, embriagan a los jardineros que los tocan, como si éstos hubiesen
bebido vino. El eléboro negro
provoca diarreas con sólo tocarlo. Otras plantas producen palpitaciones en el
corazón, otras en la cabeza. Hay otras que dejan sin voz.
(…) -Sabes mucho de venenos -observó Guillermo con
un tono que parecía de admiración.
Severino lo miró fijo, y sostuvo su mirada durante
unos instantes:
-Sé lo que debe saber un médico, un herbolario, una
persona que cultiva las ciencias de la salud humana.
(…) Reconozco que tampoco yo lograba imaginarme a
Venancio o Berengario dispuestos a comerse o beberse una sustancia misteriosa
que alguien les hubiera ofrecido. Pero la rareza de la situación no parecía
preocupar a Guillermo.
-En eso ya pensaremos más tarde -dijo-. Ahora
quisiera que tratases de recordar algún hecho que quizás aún no has traído a tu
memoria, no sé, que alguien te haya hecho preguntas sobre tus hierbas, que alguien tenga fácil acceso
al hospital…
-Un momento. Hace mucho tiempo, hablo de años, lo
guardaba en uno de estos estantes una sustancia muy poderosa, que me había dado
un hermano al regresar de un viaje por países remotos. No supo decirme cuáles
eran sus componentes. Sin duda, estaba hecha con hierbas, no todas conocidas.
Tenía un aspecto viscoso y amarillento, pero el monje me aconsejó que no la
tocara, porque hubiese bastado un leve contacto con mis labios para que me
matara en muy poco tiempo. Me dijo que, ingerida incluso en dosis mínimas,
provocaba al cabo de media hora una sensación de gran abatimiento, después una
lenta parálisis de todos los miembros, y por último la muerte. Me la regaló
porque no quería llevarla consigo. La conservé durante mucho tiempo, con la
intención de someterla a algún tipo de examen. Pero cierto día hubo una gran
tempestad en la meseta. Uno de mis ayudantes, un novicio, había dejado abierta
la puerta del hospital, y la borrasca sembró el desorden en el cuarto donde
ahora estamos. Frascos quebrados, líquidos derramados por el suelo, hierbas y
polvos dispersos. Tardé un día en reordenar mis cosas, y sólo me hice ayudar
para barrer los potes y las hierbas irrecuperables. Cuando acabé, vi que
faltaba justo el frasco en cuestión. Primero me preocupé, pero después me
convencí de que se había roto y se había mezclado con el resto de los
desperdicios. Hice lavar bien el suelo del
hospital, y los estantes…”
(FUENTES: Eco U. El nombre de la rosa. Barcelona: Editorial Lumen; 1985, Eco U. Apostillas a El nombre de la rosa. Barcelona: Editorial Lumen; 1985, Lizarraga, Rafael de Boticas monásticas benedictinas. 1963)
lunes, 20 de junio de 2016
Llega el verano, nos vamos a la piscina!!
En dos días entramos oficialmente en verano, y claro, llega el temido calor, y la necesidad de meternos en el mar o de darnos un chapuzón en la piscina.
Hablando de piscinas, voy a abordar desde el punto de vista farmacéutico las condiciones técnico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo, en mi caso, ya que vivo en Extremadura, utilizaré la normativa regional que sale en el D.O.E (Diario Oficial de Extremadura), aunque también se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas en el B.O.E, Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre.
Esta labor la realizan los farmacéuticos que trabajan en Atención Primaria y aparece reflejada en el Decreto 102/2012, de 8 de junio del D.O.E:
Tiene como objetivo proteger la salud de la población ante los riesgos a los que se pueda exponer, derivados del uso de las piscinas de uso colectivo, estableciendo el régimen de vigilancia, control e inspección oficial.
Para la consecución de este objetivo, dicho Decreto establece una serie de principios de actuación que constituyen un marco global, al que habrán de ajustarse todos los procedimientos y actuaciones que en materia de piscinas de uso colectivo* se desarrollen, y que son:
a) Fomentar el análisis de riesgo como proceso fundamental para la gestión sanitaria de las piscinas de uso colectivo.
b) Impulsar el ejercicio de las competencias de los responsables de las piscinas de uso colectivo.
c) Promover la información al público, entendiéndose la misma como medio de respuesta a sus necesidades y como herramienta para la participación en la protección de su salud.
d) Orientar el régimen de autorizaciones.
Hablando de piscinas, voy a abordar desde el punto de vista farmacéutico las condiciones técnico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo, en mi caso, ya que vivo en Extremadura, utilizaré la normativa regional que sale en el D.O.E (Diario Oficial de Extremadura), aunque también se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas en el B.O.E, Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre.
Esta labor la realizan los farmacéuticos que trabajan en Atención Primaria y aparece reflejada en el Decreto 102/2012, de 8 de junio del D.O.E:
Tiene como objetivo proteger la salud de la población ante los riesgos a los que se pueda exponer, derivados del uso de las piscinas de uso colectivo, estableciendo el régimen de vigilancia, control e inspección oficial.
Para la consecución de este objetivo, dicho Decreto establece una serie de principios de actuación que constituyen un marco global, al que habrán de ajustarse todos los procedimientos y actuaciones que en materia de piscinas de uso colectivo* se desarrollen, y que son:
a) Fomentar el análisis de riesgo como proceso fundamental para la gestión sanitaria de las piscinas de uso colectivo.
b) Impulsar el ejercicio de las competencias de los responsables de las piscinas de uso colectivo.
c) Promover la información al público, entendiéndose la misma como medio de respuesta a sus necesidades y como herramienta para la participación en la protección de su salud.
d) Orientar el régimen de autorizaciones.
*Piscinas de uso colectivo: Es un conjunto de construcciones e instalaciones que comportan la existencia de uno o más vasos destinados al baño colectivo o individual, pero accesibles para una colectividad.
Esta regulación va a ser aplicable a todas las piscinas de uso colectivo de Extremadura, independientemente de la naturaleza, física o jurídica, de su titular o responsable, de su carácter público o privado o de la ausencia o no de ánimo de lucro en su explotación. Aunque van a quedar excluidas de este ámbito de aplicación:
a) Las piscinas unifamiliares.
b) Las piscinas de las comunidades de vecinos o comunidades de propietarios, o bien las de las asociaciones de propietarios, en las que la superficie de la lámina de agua del vaso sea igual o inferior a 250 m2, entendiendo como tal la suma de la superficie de todos los vasos existentes.
c) Las piscinas de aguas termales o mineromedicinales.
a) Las piscinas unifamiliares.
b) Las piscinas de las comunidades de vecinos o comunidades de propietarios, o bien las de las asociaciones de propietarios, en las que la superficie de la lámina de agua del vaso sea igual o inferior a 250 m2, entendiendo como tal la suma de la superficie de todos los vasos existentes.
c) Las piscinas de aguas termales o mineromedicinales.
d) Las aguas de baño que se regularán por la normativa vigente.
e) Los parques acuáticos, balnearios urbanos y piscinas de hidroterapia se les aplicará, los siguientes artículos: 5, 6, 7, 8, 9, 29, 30, 31 y 32 del Decreto 102/2012.
El agua de la piscina deberá estar libre de organismos patógenos y de sustancias en una cantidad concentración que pueda suponer un riesgo para la salud humana, y además, deberá cumplir con los requisitos que se especifican en el anexo II A de dicho Decreto. El agua de de la piscina deberá contener desinfectante residual y tener poder desinfectante.
El aire del recinto de las piscinas cubiertas o mixtas y en las salas técnicas, no deberá entrañar un riesgo para la salud de los usuarios y no deberá ser irritante para los ojos, piel o mucosas y deberá cumplir con los requisitos que se especifican en el Decreto.
Además, se fijan parámetros y valores paramétricos a cumplir en el agua de los vasos* de estas piscinas y su frecuencia mínima de muestreo. Los valores están basados en motivos de salud pública y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, aplicándose, en algunos casos, el principio de precaución para asegurar un alto nivel de protección de la salud de los usuarios.
*Vaso: Es el recipiente, cubeta o bañera que contiene una masa de agua única, destinada a la inmersión parcial o total del usuario o al baño, independientemente de que existan separaciones o compartimentos dentro de los mismos.
La Dirección General competente en materia de Salud Pública y las Direcciones de Salud de
las Áreas Sanitarias velarán por el cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto mediante el control oficial, planificando las visitas de inspección que procedan, a fin de comprobar el estado sanitario de las instalaciones y el funcionamiento de sus servicios.
Para el control sanitario de las piscinas de uso colectivo, los responsables de estas piscinas deberán tener un Plan Normalizado de Trabajo (en el Artículo 6), usado para el ejercicio de autocontrol y para su supervisión, y verificación por parte de la autoridad sanitaria y adaptado a las características propias de sus instalaciones y del uso del agua, el cual, deberá actualizarse siempre que sea necesario. Cada apartado del autocontrol contará con un sistema de registro, en el que se anoten todas las operaciones, actuaciones, incidencias y medidas correctoras y resultados analíticos.
e) Los parques acuáticos, balnearios urbanos y piscinas de hidroterapia se les aplicará, los siguientes artículos: 5, 6, 7, 8, 9, 29, 30, 31 y 32 del Decreto 102/2012.
El aire del recinto de las piscinas cubiertas o mixtas y en las salas técnicas, no deberá entrañar un riesgo para la salud de los usuarios y no deberá ser irritante para los ojos, piel o mucosas y deberá cumplir con los requisitos que se especifican en el Decreto.
Además, se fijan parámetros y valores paramétricos a cumplir en el agua de los vasos* de estas piscinas y su frecuencia mínima de muestreo. Los valores están basados en motivos de salud pública y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, aplicándose, en algunos casos, el principio de precaución para asegurar un alto nivel de protección de la salud de los usuarios.
*Vaso: Es el recipiente, cubeta o bañera que contiene una masa de agua única, destinada a la inmersión parcial o total del usuario o al baño, independientemente de que existan separaciones o compartimentos dentro de los mismos.
La Dirección General competente en materia de Salud Pública y las Direcciones de Salud de
las Áreas Sanitarias velarán por el cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto mediante el control oficial, planificando las visitas de inspección que procedan, a fin de comprobar el estado sanitario de las instalaciones y el funcionamiento de sus servicios.
Para el control sanitario de las piscinas de uso colectivo, los responsables de estas piscinas deberán tener un Plan Normalizado de Trabajo (en el Artículo 6), usado para el ejercicio de autocontrol y para su supervisión, y verificación por parte de la autoridad sanitaria y adaptado a las características propias de sus instalaciones y del uso del agua, el cual, deberá actualizarse siempre que sea necesario. Cada apartado del autocontrol contará con un sistema de registro, en el que se anoten todas las operaciones, actuaciones, incidencias y medidas correctoras y resultados analíticos.
Deben contratar a una empresa para realizar las analíticas mensuales del agua de la piscina.
Además, la calidad del agua del vaso y del ambiente cumplirá con los criterios establecidos en el Anexo II del Decreto 102/2012, estando las piscinas dotadas, como mínimo, con los medios, reactivos y aparatos necesarios para llevar a cabo las determinaciones analíticas y las mediciones de obligatoria anotación diaria. Los responsables de las piscinas conservarán los boletines analíticos, al menos, durante dos años. Así mismo, dichos boletines con los últimos resultados analíticos disponibles, los expondrán en un lugar visible y accesible para la información de los usuarios.
Es aquí, donde entra la función de los farmacéuticos de Atención Primaria, los cuales realizarán visitas de forma periódica y programada, en donde harán tomas de muestras y controles analíticos (valores de PH y cloro), o auditorías de los sistemas de autocontrol, cuando se estime oportuno.
Ante la sospecha de un riesgo para la salud de los bañistas, el farmacéutico de atención primaria, podrá requerir al responsable de la piscina, que incluya en su Plan Normalizado de Trabajo las medidas preventivas o correctoras, los parámetros, puntos de muestreo y muestreos complementarios que crea oportunos para salvaguardar la salud de los bañistas.
(Gracias a Patricia por la información y charla que me dio un día de junio)
Además, la calidad del agua del vaso y del ambiente cumplirá con los criterios establecidos en el Anexo II del Decreto 102/2012, estando las piscinas dotadas, como mínimo, con los medios, reactivos y aparatos necesarios para llevar a cabo las determinaciones analíticas y las mediciones de obligatoria anotación diaria. Los responsables de las piscinas conservarán los boletines analíticos, al menos, durante dos años. Así mismo, dichos boletines con los últimos resultados analíticos disponibles, los expondrán en un lugar visible y accesible para la información de los usuarios.
Es aquí, donde entra la función de los farmacéuticos de Atención Primaria, los cuales realizarán visitas de forma periódica y programada, en donde harán tomas de muestras y controles analíticos (valores de PH y cloro), o auditorías de los sistemas de autocontrol, cuando se estime oportuno.
Ante la sospecha de un riesgo para la salud de los bañistas, el farmacéutico de atención primaria, podrá requerir al responsable de la piscina, que incluya en su Plan Normalizado de Trabajo las medidas preventivas o correctoras, los parámetros, puntos de muestreo y muestreos complementarios que crea oportunos para salvaguardar la salud de los bañistas.
(Gracias a Patricia por la información y charla que me dio un día de junio)
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