El parasitismo es un tipo de asociación biológica entre organismos de diferentes especies, en la que uno de ellos (el parásito) obtiene beneficio de esta relación y vive a expensas del otro (hospedador o huésped), causándole daño generalmente. El parásito entonces, amplía su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y vitales, que no tienen por qué ser necesariamente cuestiones nutricionales.
TABLA I. Clasificación de las principales parasitosis intestinales.
|
Protozoos
|
|
1. Nemathelmintos o nematodos o gusanos cilíndricos:
2. Plathelmintos o cestodos o gusanos planos: a. Afectación exclusivamente digestiva:
– Teniasis: Taenia solium: Cisticercosis |
OXIURIASIS
Es la parasitosis más frecuente en nuestro medio en los niños en edad escolar y está producido por el nematodo Enterobius vermicularis. Es un cuadro de escasa relevancia clínica, pero es frecuente que afecte a todos los miembros de una familia. El ser humano es el único huésped conocido.
• Ciclo biológico: se adquiere por la ingestión del huevo larvado de este helminto, a partir del cual se libera una larva en el intestino delgado que se convierte en adulto en el ciego. Las hembras grávidas migran hasta la región anal principalmente por la noche, cuando el individuo tiene menor actividad. En los márgenes anales liberan los huevos que terminan su proceso embrionario entre 4 y 6 horas, formándose una larva, con la que el huevo resulta infectante, situación que facilita la autoinfección por el ciclo ano-mano-boca.
Es la parasitosis más frecuente en nuestro medio en los niños en edad escolar y está producido por el nematodo Enterobius vermicularis. Es un cuadro de escasa relevancia clínica, pero es frecuente que afecte a todos los miembros de una familia. El ser humano es el único huésped conocido.
• Ciclo biológico: se adquiere por la ingestión del huevo larvado de este helminto, a partir del cual se libera una larva en el intestino delgado que se convierte en adulto en el ciego. Las hembras grávidas migran hasta la región anal principalmente por la noche, cuando el individuo tiene menor actividad. En los márgenes anales liberan los huevos que terminan su proceso embrionario entre 4 y 6 horas, formándose una larva, con la que el huevo resulta infectante, situación que facilita la autoinfección por el ciclo ano-mano-boca.
• Clínica: la mayoría de las personas infectadas están asintomáticas. La manifestación clínica más frecuente es el prurito anal y nasal de predominio nocturno aunque puede ocurrir durante todo el día. En algunos niños se pueden observar alteraciones del sueño, irritabilidad y rechinar de dientes. Los síntomas digestivos son infrecuentes, pero algunos pacientes pueden tener dolor abdominal intermiten- te. Como complicaciones, se puede presentar vulvovaginitis en las niñas, por la penetración del parásito en los genitales femeninos, debido a la proximidad con la región anal. En ocasiones, también puede causar apendicitis por la localización del parásito en esta zona.
• Tratamiento: se administra una dosis única de mebendazol (100 mg) o albendazol, si bien es aconsejable repetir a las dos semanas. Otras alternativa es el pamoato de pirantel, especialmente en el embarazo. Además, el empleo tópico de albendazol consigue disminuir el prurito anal. Se recomienda tratar a todo el núcleo familiar.
ASCARIASIS
Se trata de una de las parasitosis de mayor difusión en el mundo y está producida por el nematodo Ascaris lumbricoides.
• Ciclo biológico: realizan parte de su ciclo biológico en los suelos, donde los huevos desa- rrollan un embrión en su interior. Al ser ingeridos por el hombre por el consumo de alimentos o agua contaminados o al llevarse las manos sucias a la boca, se produce la liberación de las larvas en el intestino delgado. Las larvas penetran la pared intestinal hasta el torrente sanguíneo para continuar con un ciclo migratorio pasando por hígado, corazón, pulmón, vías aéreas superiores y, al ser deglutidas, pasan nuevamente al aparato digestivo, donde finalmente se establecen en el intestino en su forma adulta.
• Clínica: esta enfermedad cursa con una sintomatología muy variable; generalmente es asintomática en el adulto y es en el niño donde vemos la sintomatología más llamativa, en el que suele observarse: disminución de peso, anorexia, retardo del crecimiento, dolores de tipo cólico, diarreas que alternan con períodos de estreñimiento, nerviosismo e irritabilidad, prurito nasal y/o anal, urticaria, salida del parásito por vía bucal o por el ano. La invasión pulmonar puede producir un cuadro de bronquitis asmatiforme.
• Tratamiento: el objetivo del tratamiento es eliminar las lombrices con medicamentos como albendazol o mebendazol (100 mg/12 h, 3 días). Hay veces que es necesario extirpar las lombrices qui- rúrgicamente en casos de obstrucción intestinal, de las vías hepáticas o infección abdominal.
Debido probablemente a razones de tipo comercial, la mayor parte de los antihelmínticos en el mercado son agentes contra nematodos. Los derivados imidazólicos han alcanzado un lugar de preeminencia por su eficacia y amplio espectro de acción. Esta última cualidad es útil en infestaciones mixtas.
Para tratar infestaciones por cestodos o trematodos el único medicamento disponible en España es la dietilcarbamazina. Cualquier otro fármaco tiene que ser solicitado a través de los Servicios de Medicamentos Extranjeros del Ministerio de Sanidad o Comunidades Autónomas.
Para tratar infestaciones por cestodos o trematodos el único medicamento disponible en España es la dietilcarbamazina. Cualquier otro fármaco tiene que ser solicitado a través de los Servicios de Medicamentos Extranjeros del Ministerio de Sanidad o Comunidades Autónomas.
Como la prevención es el principal instrumento de lucha contra este tipo de enfermedades, los farmacéuticos comunitarios tenemos un papel fundamental como educadores sanitarios. Así que entre los consejos para disminuir la propagación de estas enfermedades citaré los siguientes:
• Desparasitar periódicamente a los animales domésticos.
• No consumir carnes o verduras crudas.
• No utilizar excrementos como abono para el cultivo de hortalizas.
• Prevenir las parasitosis congénitas mediante el control sanitario de las mujeres embarazadas.
• En caso de viaje a zonas tropicales, solicitar asesoramiento sanitario en el departamento de sanidad exterior de la comunidad autónoma y adoptar las medidas de profilaxis indicadas en caso necesario.
• Lavarse las manos antes de la ingesta de alimentos y después de ir al baño.
(FUENTES: Parasitosis comunes internas y externas. Consejos desde la oficina de farmacia. Raquel Olalla Herbosa, M. José Tercero Gutiérrez; Parasitosis intestinales. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP; Centers for Disease Control and Prevention (CDC))
No hay comentarios:
Publicar un comentario