Las hemorroides son venas que están en el ano y que cuando se dilatan se convierten en varicosidades (similares a las varices en las piernas), pueden molestar. Sus causas:
· Se trata de una enfermedad muy frecuente. Es
muy posible que mucha gente tenga en algún momento a lo largo de su vida
síntomas derivados de las hemorroides.
· Las causas más importantes en la aparición de
hemorroides suelen ser el estreñimiento y los malos hábitos a la hora de
defecar (permanecer mucho tiempo en la taza o hacer mucha presión al defecar).
· La herencia también influye; si tus padres o
abuelos las padecieron, puede que tengas mayor riesgo de tener hemorroides.
· Durante el embarazo, es posible que las
mujeres tengan un mayor riesgo de desarrollar hemorroides. Normalmente éstas
desaparecen unas semanas después del parto.
· Estar mucho
tiempo de pie, o cargar mucho peso, puede favorecer o empeorar los síntomas de
las hemorroides.
Lo más común es emitir sangre roja
por el ano, bien en forma de gotas en la taza o en el papel higiénico.
Normalmente el sangrado es escaso.
No son dolorosas, aunque dependiendo del tipo de hemorroides o por la
aparición de alguna complicación, pueden provocar dolor. En ocasiones, las
hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y tener
dificultad para volver a su posición original. Es lo que se llama prolapso.
Aparece un bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor.
Cuando se restablece la posición normal, pueden producir picor y quemazón a
nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o limpiarse el ano.
Lo habitual es tratarlas con dieta y hábitos de vida
saludables. Tu farmacéutico
y/o médico decidirán si es necesaria alguna medicación adicional.
- Durante las crisis:
- Baños de agua tibia-fresca (3-4 al día), durante 10-15 minutos, podrían ayudar a aliviar los síntomas como el picor o escozor.
- Cremas antihemorroidales, durante un tiempo limitado (no más de 5-7 días, porque le pueden provocar más sangrado).
- Analgésicos (por ejemplo: paracetamol, ibuprofeno, etc).
- En la defecación:
- Evita reprimir el deseo de ir al baño.
- Evita estar demasiado tiempo en el baño y los esfuerzos al defecar.
- Si las hemorroides se prolapsan (se salen del ano), lo mejor es intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo.
- En los periodos de crisis hemorroidal, para la limpieza puedes utilizar toallitas húmedas o hacer baños de agua tibia tras la deposición.
- Para prevenir que vuelvan a molestar, es necesario tener en cuenta algunos hábitos de alimentación:
- Aumenta la cantidad de fibra en las comidas (frutas frescas, verduras, pan, cereales, etc).
- Bebe líquidos regularmente. Evita alcohol.
- Realiza algo de ejercicio regularmente.
- En ocasiones es necesario la cirugía. Hay diferentes técnicas (tu médico y/o cirujano decidirá cuál es la mejor opción):
- La ligadura en banda consiste en poner un anillo de goma alrededor de las hemorroides y éstas poco a poco van "deshaciéndose".
- Puede ser necesario la hemorroidectomía, o extraer las hemorroides del ano.
- También pueden ser coaguladas con láser o esclerosadas a través de inyecciones.
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