Hoy os voy a comentar un problema que es más común de lo que parece y que nos consultan mucho en la oficina de farmacia. Es La
tiña o dermatofitosis en las uñas.
Existe una resistencia natural de la piel, pelo y uñas a la infección por dermatofitos. Las manifestaciones clínicas, así como su contagiosidad, van a depender, tanto del propio hongo (los hongos de los animales suelen producir una reacción inflamatoria intensa en el huésped y son más contagiosos, mientras que los hongos que habitualmente están en los suelos son menos virulentos), como de factores dependientes del paciente. |
La dermatofitosis
en uñas se observan fundamentalmente en el adulto y con frecuencia se asocia
a tiñas crónicas de las manos o de los pies. Son infecciones crónicas y de
difícil tratamiento. Existen diversas formas:
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¿CÓMO SE TRATA?
Las infecciones localizadas leves responden bien al tratamiento tópico de las lesiones (con cremas de antifúngicos como la Alilamina tópica, o los Immidazólicos tópicos). El tratamiento por via oral es necesario si el tópico falla, si están afectadas muchas áreas (o un área extensa), o si hay afección de las uñas o de los folículos pilosos.
Es aconsejable hacer limpieza y depilación de la zona afectada, y limar y cortar las uñas infectadas para facilitar la acción de los antifúngicos. En las tiñas del cuero cabelludo, la barba o zonas pilosas, puede ser aconsejable lavar con champús con sulfato de selenio, o aplicar lociones con sulfato de cinc o cobre, o permanganato potásico si está muy inflamada la zona. En el pie de atleta, puede ser necesario también tratar la inflamación o la infección bacteriana.
MEDIDAS PREVENTIVAS
La
persona con tiña no debe compartir sus toallas, sombreros ni ropa. Si son niños
pequeños deben minimizar el contacto estrecho con otros niños hasta que se
hayan curado.
La
mejor manera de prevenir la aparición de las dermatofitosis es:
- Mantener una buena higiene de la piel y las uñas, con cuidado de que estén limpias y secas.
- Cambia de zapatos al llegar a casa y exponga los pies al aire.
- Cámbiate de medias y de ropa interior todos los días, especialmente cuando hace calor.
- Sécate los pies con cuidado (especialmente entre los dedos) después de ducharse, y en especial, si acude a baños o piscinas públicas.
- Evita caminar descalzo en áreas públicas (gimnasios, piscinas…). Usa chancletas, sandalias o zapatos para nadar.
- Evita sudar demasiado, y cámbiate de ropa si has sudado.
- No deben usarse los zapatos de otra persona.
- Si convives con mascotas, debes de vigilar y comprobar periódicamente si tienen áreas donde han perdido el pelo y en su caso, llévalas al veterinario. En el caso de que los hongos se los haya transmitido tu mascota, deberás también ponerla a tratamiento para evitar que vuelva a infectarte.
Eso sí, para más información consulta con tu podólogo o dermatólogo.
(Datos extraídos de la Guía Clínica de Fisterra.com)
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